Durante las demostraciones, los comerciales también tuvieron la oportunidad de disfrutar de vistas de pájaro a 19 metros de altura en una plataforma elevadora Leguan 190, ver in situ la trituración de troncos con la biotrituradora GreenMech ArbTrak 150 y conocer las particularidades del vehículo de Toro Workman MDX-D.
En cuanto al aspecto teórico, la formación puso el foco en el potencial de las minicargadoras y en la versatilidad que otorgan los más de 200 implementos, que cada vez permiten introducir el producto en nuevos mercados -agrícola, forestal, jardinería, granjas, construcción, municipal, invernaderos, nieve, playas, hípica, entre otros-.
Además, se prestó atención a los nuevos accesorios que ha incorporado la marca, a las opciones que dispone cada serie para incrementar su rendimiento y a la adaptación de la maquinaria a la regulación Stage V.
Aprovechando la ocasión, se presentó un avance de las nuevas minicargadoras, la serie 800, cuya presentación oficial está prevista en BAUMA en abril 2019.
El evento estuvo dirigido por Sandro Lara, actual CEO de Riversa y por Carlos Torres, jefe de ventas de la división de Maquinaria Industrial y Vehículos Eléctricos. Los contenidos fueron impartidos por Pablo del Arco, Product Manager y por Carlos Hidalgo, Director de Servicio y Logística. Además, a la reunión asistió Mika Järvinen, director comercial de Avant Europa, quien dio apoyo a la formación, especialmente en el manejo de las máquinas en exterior.
Se trata de la cuarta vez que Riversa realiza un evento similar con comerciales de Avant. Un total de 16 empresas distribuidoras autorizadas de la marca y especializadas en el sector agrícola, industrial, de la jardinería y de la construcción asistieron a las 13 horas de formación teórica y práctica.
Una reunión que sirvió a los asistentes no solo para conocer las novedades de la marca sino también para descubrirles nuevos mercados, otros productos que comercializa Riversa y para contrastar opiniones con compañeros del sector . Los comerciales pusieron el acento, además, en el buen trato que recibieron por parte del equipo de Riversa, así como en las vistas al mar desde la sede central y en el buen tiempo del que disfrutaron mientras manejaron las máquinas en exterior.