El mantenimiento del césped en campos de golf donde los suelos son salinos es todo un reto para los greenkeepers españoles, especialmente para aquellos que trabajan en áreas costeras o también en aquellas regiones que se enfrentan a restricciones por escasez de agua y tienen que utilizar aguas residuales para el riego. Este tipo de suelos presentan una alta concentración de sales disueltas, como sodio y cloruros, y también materia orgánica que afectan directamente a la salud y al crecimiento del césped.
Tras años de acompañamiento y escucha a los greenkeepers, y ante este grave problema, Riversa ha decidido incorporar a su cartera una solución innovadora en el mercado, y reconocida a nivel europeo e internacional: AQUA4D. Esta tecnología viene a paliar los efectos negativos de la salinidad, la hidrofobicidad, los problemas con la infiltración y retención de agua, la falta de oxigenación y exceso de materia orgánicas en el agua del riego. Lo que permite a los campos de golf gestionar de manera eficiente los niveles de sal en zona radicular, mientras conservan el agua de riego y reducen los gastos operativos.
Su tecnología actúa directamente sobre las moléculas de agua, mejorando la penetración y distribución en el suelo. Esto optimiza la humedad necesaria para un crecimiento saludable del césped, contribuye a un uso eficiente de los recursos hídricos y preserva la calidad del suelo, garantizando campos de golf y deportivos más resistentes y duraderos.
En sus más de 20 años de experiencia, más de 300 estudios de validación y más de 5.000 instalaciones en 40 países diferentes, AQUA4D ha demostrado que es capaz de mejorar los procesos biológicos naturales del césped, mejorar la penetración del agua en los microporos del suelo, aumentar la disolución y distribución de agroquímicos, y aumentar la disolución e hidratación de sales y minerales.
Una tecnología que revoluciona la eficiencia hídrica. ¿Cómo funciona?
Como hemos mencionado, AQUA4D actúa sobre la estructura del agua, no sobre su composición, cambiando el tamaño de los grupos o clústeres de moléculas de agua y facilitando la hidratación y disolución de sales y minerales. Su estructura se compone por una unidad de control, que genera señales y controla el correcto funcionamiento del sistema, y una unidad de tratamiento, que transmite las señales generadas por la unidad de control al agua.
Esta unidad se instala como el último elemento en el cuarto de bombas.
El tratamiento del agua con campos de resonancia de muy baja frecuencia afecta algunas propiedades físicas del agua y el comportamiento de los materiales orgánicos e inorgánicos en su composición.
Gracias a esto, AQUA4D es capaz de mejorar la calidad de los suelos.
- Permitiendo una reducción del uso de agua de riego.
- Resolviendo problemas de salinidad del suelo y permitiendo el riego con agua salina.
- Previendo la obstrucción de goteros, aspersores y tuberías.
- Permitiendo optimizar el uso de fertilizantes.
Todo ello, sin cambiar la composición mineral del agua y sin el uso de productos sintéticos o biológicos.
Otras características del sistema AQUA4D son:
- Flujo de agua: Capacidad para manejar caudales variables de cero a cientos de m3 / hora.
- La eficacia no depende del flujo de agua; una unidad de tratamiento es tan eficiente para 0 m3 / h como para el caudal máximo de agua.
- Distancia: la eficacia se mantiene durante varios kilómetros dentro de las tuberías.
- Tiempo: el agua permanece tratada en las tuberías las 24 horas, los 7 días de la semana.
- Consumo de energía muy bajo, Promedio de 1 Wh / m3
- Ecológico (sin emisiones).
- Libre de mantenimiento.