Tras 48 años España vuelve a ser sede de un Mundial. La FIFA ha decidido que en 2030 nuestro país albergue, junto a Marruecos y Portugal, los partidos de este campeonato que congrega a las mejores selecciones de fútbol de los cinco contienes.
Los preparativos ya están en marcha.
Pero antes se celebrará otro mundial que servirá de precedente.
El de 2026, con sede en EEUU, Canadá y México.
El reto para los próximos mundiales es adaptar los campos de fútbol de tres países diferentes, con tres climatologías opuestas y con dos tipos de césped distintos (C3 y C4) para conseguir, a través de un buen mantenimiento, las mismas condiciones de jugabilidad en el terreno de cada uno de ellos.
Precisamente, este tema se trató en el simposio organizado por Toro en Orlando (Florida, EEUU), en el que se congregó a profesionales y expertos del sector agronómico a nivel mundial. El objetivo del congreso fue dialogar y conocer las modificaciones y actualizaciones que se están haciendo, a nivel técnico y de mantenimiento, en los campos de fútbol que participarán en el próximo mundial de 2026 y en adelante.
Dada la relevancia de la cita, Daniel Alonso, product manager de la división de golf de Riversa, se desplazó hasta Orlando para informarse de todas las actualizaciones sobre la materia y aportar sus conocimientos como profesional experto del sector. Allí coincidió con otros españoles especializados en el mantenimiento del césped deportivo como José María Fernández, director de terrenos de juego del Real Madrid, o María Cremades, directora de Tapiz Verde.
A su regreso a España le pedimos a nuestro compañero que nos enviara sus impresiones del viaje: