En los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 el golf marcará su histórico regreso tras una ausencia de ciento doce años. Toro, elegido para proporcionar un sistema de riego completamente integrado con las últimas tecnologías para ayudar a ahorrar agua y energía.
«Estamos realmente honrados por la oportunidad de proporcionar soluciones de irrigación que ayudarán a crear un escenario sin igual para devolver al golf a la competición internacional de primer nivel, mientras apoyamos los esfuerzos en la conservación del agua», expuso Rick Olson, presidente y director de operaciones de Toro. «Nuestra historia sirviendo al pueblo brasileño se remonta a 1935 cuando establecimos nuestro primer distribuidor en Río de Janeiro. Esperamos con emoción estos Juegos, seguiremos apoyando a la gente de Brasil con los productos más innovadores y de más alto nivel de servicio».
Situado en Reserva Uno, en el suburbio de Río de Barra da Tijuca, el campo de golf diseñado por Gil Hanse incorpora el sistema dos hilos GDC de Toro con el sistema de control central Lynx®. Además, se han instalado a lo largo del campo más de dos mil doscientos aspersores Toro de la serie DT con módulos de descodificador integrado GDC. También se han instalado más de mil boquillas de pulverización de la serie Precision™ de ahorro de agua en los complejos de transporte aéreo y marítimo. El sistema de riego también incluye el innovador sistema inalámbrico de vigilancia del suelo Turf Guard® de Toro, situado a lo largo del campo para ayudar a monitorizar el césped y aplicar con mayor precisión el agua donde se necesita.
«Como superintendente de un campo de golf sensible al medio ambiente, es muy importante que seamos capaces de aplicar la cantidad adecuada de agua en el campo cuando y donde lo necesitamos», explicó Neil Hábilmente, head-greenkeeper del Olympic Golf Course. «El sistema Lynx de Toro nos permite disponer de un control preciso y exacto para emplear nuestros recursos de agua más eficientemente. Los sensores Turf Guard también ayudan a gestionar otras variables como la humedad del suelo, la temperatura y la salinidad de nuestro campo, podemos utilizar esta información para ofrecer mayor precisión las aplicaciones de agua y otros productos. Esto no sólo nos ayuda a gestionar mejor nuestros recursos, sino que también ayuda a ahorrar dinero».
Ayudando a los superintendentes a lograr un control preciso y gestionar mejor los componentes del sistema de riego, el software Lynx de Toro se comunica con todos, desde los módulos de rociadores GDC a la estación meteorológica a los sensores de Turf Guard. La información se representa en un mapa interactivo para una vista detallada del campo, lo que permite que el equipo analice las condiciones del campo y haga ajustes en los horarios de riego y otras aplicaciones, repercutiendo en la reducción del agua y la energía utilizada.